Monday, February 26, 2018

El holocausto


El sacrificio humano por antonomasia
Con la palabra holocausto (sacrificio) se designa el exterminio masivo de judíos que los nazis llevaron a cabo en la Europa ocupada durante la II Guerra Mundial. Entre 1939 y 1945 fueron asesinados dos tercios de la población judía residente en Europa antes de la guerra.
El holocausto significó la puesta en práctica de las teorías racistas proclamadas por el Partido Obrero Nacionalsocialista Alemán (Partido Nazi) desde su fundación en 1919. La persecución de los judíos empezó con la llegada de los nazis al poder en 1933, pero la política de exterminio masivo no se puso en marcha hasta la II Guerra Mundial.
El Partido Nazi en el poder: la legalización del racismo
La persecución de los judíos se inició en 1933, inmediatamente después del acceso de los nazis al poder. Las leyes de Nuremberg (1935) supusieron la definitiva discriminación legal de los hebreos, cuya situación se agravó tras la Noche de los Cristales Rotos (1938).
• Las primeras medidas antijudías
En las elecciones alemanas de noviembre de 1932 el Partido Nazi resultó triunfador con el 33 % de los votos. En enero de 1933, el presidente Hindenburg nombró canciller a Hitler, quien implantó el Tercer Reich, régimen dictatorial del que se autoproclamó Führer (guía). La Gestapo (policía secreta) se encargaría de establecer la obediencia al régimen mediante el terror.
Entrada al campo de concentración de Auschwitz, Polonia
El Partido Nazi convirtió la pureza racial en la base de su ideología política. Ya en 1933 la legislación antisemita excluyó a los judíos de los cargos públicos, del servicio civil, de los contratos de arrendamiento, del periodismo, de la radio, del teatro y del cine. En 1934 fueron expulsados de las casas de cambio. La violencia y la discriminación legal se instalaron en la sociedad y se utilizaron alternativamente.
El sistema policial desembocó en la creación de centros de reclusión para los enemigos del régimen, los campos de concentración (Lager, en alemán). El primer campo (Dachau, situado cerca de Munich) se creó en marzo de 1933. Le siguieron los de Sachsenhausen (1933), Buchenwald (1937), Mauthausen (1938), Flossenburg y Ravensbrück (1939). Entre 1940 y 1943 se crearon ocho campos más: Auschwitz, Bergen-Belsen, Gross-Rosen, Kaiserwald, Majdanek, Natzweiler-Struthof, Neuengamme y Stutthof. Los jefes de grupo de los campos (Kapos), que se encargaban del control directo de los prisioneros bajo la supervisión de las SS (Policía de Seguridad), se reclutaron en su mayoría entre delincuentes comunes.
• Las leyes de Nuremberg
El 15 de septiembre de 1935 se abrió una nueva etapa con la proclamación de las leyes de Nuremberg "para la protección de la sangre y del honor alemán". Una persona era legalmente judía no por su religión, sino por la sangre de sus ascendientes. Los judíos perdieron la ciudadanía y el derecho de voto; se prohibieron los matrimonios y las relaciones extraconyugales entre judíos y alemanes de sangre; se les prohibió tener empleadas arias de menos de 35 años. Desde 1938 no pudieron ejercer como abogados, médicos o empresarios. También fueron excluidos de los lugares de ocio y se les dificultó la compra de alimentos (en las tiendas se exhibían letreros que negaban expresamente su entrada). Para poder ser reconocidos fácilmente, los judíos estaban obligados a llevar una estrella amarilla cosida a la ropa.
Tras la llegada al poder en 1933, Hitler promulgó una serie de leyes restrictivas de los derechos de los no arios, entre las cuales el boicot a los comercios regentados por judíos, que fueron marcados con la palabra "Jude" (Judío).
Las leyes de Nuremberg fueron completadas por decretos posteriores, que situaron a los judíos por completo fuera de la ley. Arruinados, acosados y multados individualmente y como comunidad, sólo podían emigrar de Alemania si abandonaban todas sus propiedades.
• La Noche de los Cristales Rotos
Se denominan así los hechos acaecidos durante la noche del 9 al 10 de noviembre de 1938: las SA (Secciones de Asalto) asesinaron a decenas de judíos, agredieron y detuvieron a varios miles, destrozaron sus tiendas e incendiaron las sinagogas. Entre 30.000 y 40.000 judíos fueron deportados a campos de concentración. Además, el Partido Nazi exigió a los judíos el pago de 1.000 millones de marcos como reparación de los daños causados por la justa cólera del pueblo alemán.
Alambrada entre los campos de reclusión de los hombres y de las mujeres en Birkenau, parte del complejo de Auschwitz-Birkenau, en Brzezinka (Polonia), el mayor campo de concentración y exterminio nazi durante la II Guerra mundial. Entre 1 y 2,5 millones de prisioneros perdieron aquí la vida.
Esa noche marcó el punto culminante de las persecuciones antisemitas anteriores a la guerra. La política antijudía del régimen se endureció aún más. Unos 150.000 judíos huyeron hacia Palestina, EUA, América Latina, China y países de Europa. Los que se quedaron en el continente europeo se vieron perseguidos de nuevo por los nazis durante la II Guerra Mundial.
A pesar de la persecución nazi, en 1938 aún quedaban unos 350.000 judíos en Alemania. La anexión de Austria, en marzo de 1939, incorporó 200.000 judíos más al Tercer Reich.
Los años de la guerra: la "solución final"
Durante la II Guerra Mundial, millones de judíos europeos fueron confinados en guetos y campos de concentración. A partir de 1941 el Partido Nazi inició el genocidio de los hebreos en campos de exterminio.
• El nuevo orden
El 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia por Alemania, empezó la II Guerra Mundial. En 1940, los alemanes ocuparon Noruega, Dinamarca, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo y parte de Francia. Mientras, Italia, Rumania y Hungría se habían aliado con Alemania.
Captura de prisioneros judíos por las tropas nazis en las calles de Varsovia durante la II Guerra Mundial
La guerra aumentó la barbarie nazi. Durante cuatro años Alemania dominó gran parte de Europa e impuso el nuevo orden (la superioridad de la raza aria). Los no arios fueron reducidos legalmente al estadio inferior de esclavos o súbditos del Tercer Reich. El nuevo orden implicaba también la eliminación física de quienes eran considerados peligrosos para el Reich.
Después de la derrota de Polonia, en 1939, fue creciendo el número de campos de concentración, a los que se sumaron los campos de trabajos forzados. En Polonia, el país en el que residían más judíos, se establecieron guetos en las principales ciudades; obligados a residir en ellos, bajo pena de muerte, los judíos vivían hacinados y hambrientos. En 1940, el gueto de Varsovia, donde vivían más de 400.000 judíos, fue aislado del resto de la ciudad mediante la construcción de un muro. Centenares de miles de judíos, procedentes de los territorios ocupados por Alemania, eran confinados en los guetos polacos. Asimismo, durante la invasión de la URSS se produjeron grandes matanzas.
• Los campos de exterminio
Las victorias alemanas incrementaron el número de judíos del Reich. El Partido Nazi puso entonces en marcha la llamada solución final, un programa de exterminio en masa para eliminar a los judíos del continente europeo.
En 1941 empezaron a funcionar los campos de exterminio. Auschwitz, que ya existía como campo de concentración, fue el más importante. Dotado con cuatro cámaras de gas y grandes hornos crematorios, en él se utilizaron las técnicas más modernas de asesinatos en masa (como el uso del gas Zyclon B, comercializado como insecticida). En Auschwitz murió más de un millón de personas (nueve de cada diez eran judíos). También el campo de concentración de Majdanek fue convertido en campo de exterminio.
Campos de concentración y de exterminio nazis.
Asimismo, se crearon campos propiamente de exterminio en Polonia (Chelmo, Treblinka, Sobibor y Belzec) y otros menos importantes en Riga, Vilna, Minsk, Kaunas y Lwow. Se ubicaban en zonas rurales, alejados de los núcleos de población y cerca de las estaciones de ferrocarril.
A su llegada, los detenidos eran clasificados en grupos separados de hombres, mujeres y niños. Después de despojarles de sus pertenencias, les obligaban a desnudarse y eran examinados por un médico de las SS, que decidía quién era apto para el trabajo y quién pasaba directamente a la cámara de gas. Se llevaron a cabo actos de verdadero sadismo, como experimentos médicos o la comercialización de restos humanos para diferentes industrias. Los prisioneros que no murieron en las cámaras de gas lo hicieron tras soportar grandes penalidades (hambre, frío, malos tratos, etc.). Muy pocas personas lograron sobrevivir.
El 20 de enero de 1942 se reunieron en la conferencia de Wannsee los responsables nazis de los territorios ocupados, de las organizaciones administrativas y de los servicios de seguridad. Reinhard Heydrich, jefe de la oficina central de seguridad del Reich, declaró que el exterminio era más realista que la política de emigración y precisó las etapas de la solución biológica: los judíos serían perseguidos en toda Europa, deportados a campos de concentración, y posteriormente transportados a campos de exterminio. Se inició así un auténtico programa de aniquilamiento, que llevaba a la práctica el proyecto de Hitler. El primer paso era, pues, agrupar a los judíos en guetos para enviarlos después al destino final.
El 7 de mayo de 1945, las tropas aliadas irrumpieron en el campo de concentración de Ebensee (Austria), dependiente del de Mauthausen, donde hallaron a centenares de personas demacradas, muchas de las cuales habían sido utilizadas en experimentos (científicos) nazis.
En los campos de exterminio el número de personas asesinadas creció de forma rápida. En 1944 y 1945, 6.000 personas morían diariamente en las cámaras de gas de Auschwitz (500.000 en menos de tres años). El exterminio continuó hasta el final de la guerra.
Según las cifras expuestas durante el juicio de Nuremberg contra los dirigentes nazis, que coinciden con los cálculos del Congreso Mundial Judío, los judíos exterminados durante el holocausto fueron 5.700.000.